Seguridad y soberanía alimentaria
Sostenibilidad económica y ambiental
La Unión Majomut desarrolla la línea de trabajo de Autosuficiencia Alimentaria y organización de mujeres cafetaleras con el fin de fortalecer la seguridad alimentaria de las familias cafetaleras y tener mayor autonomía económica. La Unión Majomut fomenta la participación de las mujeres y apunta a la democracia interna de la organización.
Desde 1996 a raíz de la iniciativa de surgida entre las esposas e hijas de productores es que se trabaja con grupos colectivos de mujeres, con el objetivo de fortalecer y crear capacidades productivas (p.ej. diversificación alimentaria: Producción de hortalizas orgánicas a campo abierto y bajo invernaderos, manejo integral de granjas avícolas) y de organización.
Debido a los accidentados de los terrenos y a sus escases, los grupos comunitarios de mujeres se organizan al interior de la comunidad y se ponen de acuerdo para designar un trozo de terreno de alguna miembro del grupo, el cual es dado en calidad de préstamo para ser trabajado de manera colectiva y luego hacer una distribución equitativa de los resultados de trabajo. Cada grupo comunitario nombra a su promotora, la cual aprenderá de las capacitaciones recibidas para luego reproducirlas en sus grupos de trabajo y a su vez se sumará y dará seguimiento a los trabajos de producción de autoabasto que realizan las mujeres de su grupo.
En los últimos años se ha estado promoviendo el rescate y consumo de las verduras locales que crecen de manera natural en las parcelas, porque también son importantes en la alimentación.
Eventualmente y en apoyo a las iniciativas de las mujeres se implementó la producción de cacahuate, actividad que se hacía antes pero que por diversas razones se dejó de hacer.
A través, de los talleres de capacitación las promotoras aprenden sobre la producción de autoabasto alimentario y desde hace algunos años también se apoya a los grupos colectivos con talleres de capacitación sobre salud de la mujer y de la familia, nutrición para mejorar los hábitos alimenticios y la prevención de enfermedades infecto-contagiosas.
Las promotoras reciben toda esta información y conocimientos, y después los trasmiten en cada uno de sus grupos de trabajo, por medio de un programa de talleres comunitarios impartidos por cada promotora en su respectiva localidad se reproduce lo aprendido.